Edguy - Hellfire Club


Edguy es una banda alemana, liderada por don Tobias Sammet, el también pionero del proclamado proyecto Avantasia. En fin, en sus comienzos Edguy era una banda de powermetal mas bien clásica, con influencias de Helloween, Gamma Ray, etc. Pero desde 1998 con su Vainglory Opera demostraron que estaban para competir en las grandes ligas, asunto que se confirmó con las entregas posteriores, Theater of Salvation y Mandrake. Este Hellfire Club es el succesor de Mandrake, pero en este ya notamos mixturas de elementos hardrockeros, ya no hay tantas temáticas pseudo filosóficas, sino más humor y sexo.

Como últimamente me había dado por subir discos conceptuales, quise variar, con algo que no sea tan analizable desde la temática, sino que quería centrarme en la música, y además, no quería subir algo muy convencional y "docto" (en términos de lo que estamos entendiendo por "powermetal")., pero por sobre todas las cosas, quiero darles a conocer discos espectaculares, que sean buenos, con emoción, con variedad, que escucharlos sea como un viaje y lo que les traigo hoy cumple con creces todos esos requisitos.

El disco abre con Mysteria, donde se nos informa ,de entrada, que esto romperá los esquemas de lo que Edguy en particular y las bandas de powermetal en general han venido haciendo, con Sammet exclamando "Ladies and gentleman, welcome to the freakshow!" seguido de potentes riffs oscuros acompañados de una base mid tempo, un coro poderoso, que no es el típico coro melodico-eufórico y ganchero que suelen hacer estos de Edguy, es más espeso, Muy buen cominezo.

The Pipper Never Dies es lejos lo mejor del disco, un tema de 10 minutos, que comienza muy rockero, con teclados medio bluseros y medio progresivos, al igual que las guitarras, continuando con los ritmos a medio tiempo. En general es un tema más progresivo (no pirotécnico, como Dream Theater) que se asimila más a bandas como Génesis, Pendragon, IQ, etc. Pero siempre con tintes metaleros, con cambios de ritmos y de melodias. Muchos pasajes interesantes, con bastante energía, un coro emotivo, momentos más rápidos y muchas otras sorpresas.

Debemos tener en cuenta de que se trata de Edguy, y los temas veloces y explosivos con coros-himno no podían faltar. We Don't Need a Hero nos recuerda al Edguy más clásico, un muy buen tema, Edguy inc. Dedicado a los fans más ortodoxos.

Unos teclados nos anticipan las melodias de las guitarras de la exelentemente lograda Down to the Devil, con letras muy surrealistas, a medio tiempo, muy ganchera, con riffs más rockeros, con un coro de esos que sólo a Sammet se le ocurren.

El single de este album, King of Fools, es otro mid tempo, más oreja, con más personalidad, muy directo, con otro de esos coros pomposos , de esos que uno canta o tararea la semana completa.

La balada melosa, la que muestra la faceta sentimental de Sammet, se llama Forever, que no es la típica "power balad", es escuchable, pero sin duda la única balada que le acepto a Edguy es la hermosa Land of the Miracle, que es incomparable. Es bueno que no intenten copiarla, que exploren, que hagan lo que se les de la gana. Lo cierto esque sirve bastante para darnos un momento de relajo porque el disco es intenso. El problema es que la voz está en un tono tan alto que es difícil cantarsela a alguna mujer y hacerse el lindo, pero bueno, Sammet puede, así que puede hacerse el lindo.

Under the Moon es un interesante mid tempo, que suena más caótico, no tan centrada en leads o twin guitars, sino en riffs y rasgueos más simples, con un sonido más rockero.

Lavatory Love Machine es un tema netamente rockero, a lo cock-rock, bien ochentero, pegajoso, muy simpático, el comienzo de la nueva faceta de Edguy, la pauta que veremos más adelante en el Rocket Ride. Muy buen tema, para escucharlo en vivo.

Unas guitarras armónicas nos introducen a uno de los temas más veloces y emotivos del álbum, y esque Rise of the Morning Glory retoma la escencia powermetalera, pero con ciertos elementos más rockeros, jugando entre el mid tempo y la velocidad, con un coro espectacular, muy happy, pero con mucha fuerza.

Lucifer in Love es un interludio que, con las melodias de Down to the Devil, nos introduce a The Navigator, un tema más denso, lento, con guitarras melódicas y pesadas, con un coro más parejo, pero acorde a la onda del tema.

El disco cierra con The Spirit Will Remain que es una balada, pero que a diferencia de la anterior balada, no es romántica ni melosa, es más atmosférica, con más sentimiento, es un bello tema, como para los créditos finales una película.

Sin duda el mejor trabajo de los germanos, con todos los elementos que nos acostumbra Edguy y más.








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Contraseña: Isiladan

1 comentario:

Sabino Aguad . dijo...

Gracias por sus comentarios, te admito que también soy metalero.

Saludos,
noquedanblogs.com