Alcest - Souvenires D'un Autre Monde


Las bandas de Black Metal siempre se han caracterizado por el ya clásico sondo oscuro, medio bizarro, frío e insensible. Claro está que de cuando en cuando aparecen bandas que logran fucionarlo con otros elementos y que por ende logran distanciarse de las características antes mencionadas (Borknagar, Fleurety, Capitollium, Rotting Christ, Samael, etc.) que incluyen el Avant-Garde, el Folk, e incluso el Jazz. Ahora bien, el disco en cuestión resalta por sobre toda obra presentaba por algun compositor de Black Metal que haya decidido aventurarse en la mixtura de estilos.

El hombre a cargo de este trabajo es el francés Avignon, quien incluso llega a traspasar la barrera de lo posible dentro de los cánones del Black Metal, ofreciendo algo un poco más alegre, con mucho énfasis en los sonidos más naturales, con una atmósfera depresiva, similar a grupos de Doom Metal, pero incluso llegando a incluir elementos del Rock Indie. Claro está, los blast beats están tenuemente presentes, pero este disco no se enfatiza en el Black Metal, de hecho, no es un disco de Black, es un disco compuesto por un músico de Black Metal pero que muestra su faceta sensible, y senible en el sentido de sensoriedad, de sentir a la naturaleza, en fin, un trabajo muy introspectivo.

El viaje comienza con Printemps Emeraude, donde unas guitarras que median entre el Black y el Indie se combinan en suaves y delicadas melodias. Con hermosos arreglos de teclado y secciones acústicas, a los que se les suman sonidos de niños jugando. Avignon utilizando un tono suave, no gutural. De entrada comprendemos la intencionalidad del album.

El tema homónimo, Souvenires D'un Autre Monde (recuerdos de otro mundo) sigue la línea del anterior, un poco más melancólico, con la inclusión de un sencillo riff y unos cánticos femeninos de fondo.

Les Iris comienza con unas guitarras con distorción, pero que en ningún caso son pesadas, y que se van harmonizando a medid que progresa el tema, que sigue la estructura de los anteriores, centrándose en la atmósfera más que en algún instrumento en particular. Además, tiene momentos de tinte más épico, a lo Bathory o Primordial, con leves momento de Blast Beats. Un exelente tema, como todos los anteriores.

Una variante en este disco viene con Ciel Errant, con melodias más alegres, suaves cantos, que de cuando en cuando caen en el Pop y evoluciana hacia interesantes momentos de Soft Rock. Un buen tema que conmensura muchos pasajes, todos muy felices.

Quizás uno de los momentos más epicos del album llega en Sur L'autre Rive Je T'attendra, que comienza con guitarras distorcionadas, voces femeninas principales y masculinas de fondo, le dan mucha similitud a los bellos temas que alguna vez compuso el difunto Quorthon, de Bathory en los increíbles Norland I y II, pero más suaves y más depresivos, muy Doom, pero contrastandolo con momentos más felices y alegres, que bien pueden ser derivados del Indie Rock.

El final del disco llega con Tir Nan Og, y es un tema netamente felíz, de harmonía, muy fresco, donde se puede incluso sentir la brisa en nuestro rostro. Un cierre bastante atmosférico y ambiental, con muchos tipos de percusiones de fondo y unas guitarras acústicas que hacen un quiebre, hacia un punto más reflexivo, donde se percibe la soledad, pero luego regresan los elementos del comienzo del tema, con ás enfasis en los sintetizadores, que acompañan muy bien el cierre del tema.

Un bello disco, muy sensitivo, con muchos matices, felices y depresivos, pero siempre bellos y armónicos. Sin duda que no es una obra que un fan de Black Metal acérrimo pueda llegar a disfrutar, pero si eres abierto de mente y/o buscas un disco para poner en tu pieza de noche para quedarte dormido amena y tranquilamente, este es tu disco.

Bajalo aquí

1 comentario:

Jeanne Duval dijo...

No sé nada de Metal, pero me agradó la caratula del disco :).

Saludos.

Pau.