No es fácil ser metalero en Chile, esto bien lo saben bandas como Alta densidad, quienes a punta de esfuerzo y determinación han logrado hacerse un espacio en la esquiva escena nacional. Digo esquiva pues pareciera que es fácil mirar hacia afuera a bandas europeas o estadounidenses, olvidándonos de la calidad que tenemos al alcance. Conciertos frecuentes, precios accesibles, son sólo algunas de las cosas que nos perdemos por estar esperando años a que venga algún grupo insigne desde el otro lado del mundo. No pretendo ser chovinista ni nada por el estilo, sólo me gustaría en que pensemos por un momento en las producciones que se hacen en nuestras propias narices y que muchas veces pasamos por alto (no sólo en Chile, sino también en muchos países de América). Alta densidad es un ejemplo de cómo se deben hacer las cosas, con seriedad, pasión y constancia. Algo que sin duda queda plasmado en su disco Fénix de 2005, una brutal dosis de heavy metal del que a todos nos gusta. Creo que es difícil no llegar a disfrutar de esta banda, pues nos ofrecen una propuesta directa y poderosa, temas como Fénix o Reina Sofia poseen los típicos coros que se te quedan dando vuelta en la cabeza por semanas (muy similar a lo hecho por Helloween o Stratovarius). Además todas sus letras son en español, lo cual nos acerca aun más su trabajo y nos permite viajar con ellos a un mundo donde la fantasía y el honor son los protagonistas. Un disco muy bien logrado que nos enseña que para hacer cosas grandes sólo basta proponérselo.
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